Comer chocolate realmente produce espinillas?


CURIOSIDADES – Comer chocolate realmente produce espinillas?


Un estudio en la década de los 60 aseguró que no, pero en 2011 una investigadora realizó un análisis que demuestra que esta golosina sí provoca acné.
¡No comas chocolate, porque te va hacer daño!, ¡hará que te salgan barritos! Muchos seguramente escuchamos estas palabras de nuestras madres cuando éramos adolescentes, siempre decían que el chocolate ocasionaría que nos salieran espinillas, por lo que comíamos este suculento alimento a escondidas.
Pero, ¿qué tan cierto es lo que nuestras mamás nos decían acerca del chocolate? De acuerdo por lo publicado por el sitio de la BBC, múltiples factores contribuyen a la prevalencia del acné -la enfermedad de la piel caracterizada por la presencia de granos o espinillas- incluyendo la genética, la edad y posiblemente el estrés.
Hasta la década de 1960, la afirmación de que el chocolate agravaba el problema era ampliamente aceptada dentro de la comunidad científica. Se pensaba que las personas que sufrían de acné eran intolerantes a la glucosa.
Muchos libros publicados entre 1940 y 1950, recomendaban evitar el consumo de alimentos y bebidas azucaradas -incluido el chocolate- como parte del tratamiento contra este padecimiento de la piel.




 
 
 
Sin embargo, un estudio muy influyente efectuado en 1969 por el científico JE Fulton y sus colegas G Plewig y Klingman AM, negaron cualquier clase de asociación entre el chocolate y el acné.
Para llegar a esa conclusión, los investigadores llevaron a cabo un experimento con 65 participantes con diferentes niveles de acné y los dividieron en dos grupos.
A los integrantes de un grupo les dieron una barra de chocolate que contenía diez veces la cantidad normal de cocoa, mientras que los otros recibieron una barra sin la cantidad extra. Todos los participantes tenían que comerse las barras diariamente, durante un mes.
Después de un descanso de tres semanas, ambos grupos intercambiaron las barras. Al final del experimento, los científicos -que examinaban a los pacientes semanalmente- concluyeron que el chocolate no tenía ningún efecto en la presencia del acné.
Este estudio causó un gran impacto y fue tomado como referencia en una gran cantidad de artículos relacionados con el tema. Sin embargo, en los últimos tiempos ha sido fuertemente criticado.


 
“Este estudio, en mi opinión, no es válido”, dice Amy Brown, profesora asociada de la Universidad de Hawai en Manoa y una de los siete firmantes de una carta que critica el estudio de Fulton, publicada en 2011 en la revista Clinics in Dermatology.
“El primer problema del estudio es que su desarrollo fue posible gracias a la Asociación de Fabricantes de Chocolate de Estados Unidos de América”, explica.
Y demás, enumera una serie de problemas metodológicos: por ejemplo, dice, los exámenes a los que se sometieron los participantes semanalmente pueden no haber captado las reacciones producidas en la piel a mediados de la semana.
Y al final del estudio, sólo se tenían en cuenta los cambios en la condición de la piel si representaban al menos un 30 por ciento de mejoría o empeoramiento, por lo que una alteración del 29 por ciento en el acné se descartaba.
“El estudio se publicó en la revista de la Asociación Médica de Estados Unidos y todo el mundo le creyó”, dice Brown. “La gente se convenció de lo que decían estos investigadores y hasta ahí llegó”.


 
 
Pero en 2011, la estudiante Samantha Block decidió que ya era hora de que se rexaminara la relación entre el acné y el chocolate, así que tomó cartas en el asunto.
Como parte de un estudio piloto -cuenta en la revista American Academy of Dermatology- ella y sus compañeros de investigación eligieron a diez voluntarios masculinos entre las edades de 18 y 35 años.
Todos los participantes elegidos tenían entre una y cuatro espinillas. Así se aseguraron de que eran susceptibles al acné, pero sin sufrir de brotes masivos.
Ella utilizó chocolates con 100 por ciento de cacao. Y también quiso analizar un punto que había sido ignorado en el estudio anterior: la medida en que las cantidades consumidas podían afectar -o no- el resultado.
Le dio a los participantes cantidades variadas de chocolate (hasta 340 g, o 12 oz) en el primer día del experimento y luego evaluó su acné en el cuarto día y séptimo día. Descubrió que el acné había aumentado en los rostros de los participantes, en proporción a la cantidad de chocolate que habían comido.
“Todo parece indicar que en individuos masculinos entre las edades de 18 y 35 años con antecedentes de acné, el chocolate empeora el problema”, afirma Block.
Block espera que otros experimentos pongan a prueba su teoría con la inclusión de grandes grupos de participantes, incluidas mujeres. Pero por ahora, el jurado científico todavía no ha decidido si la aceptará; un artículo sobre el trabajo de Block está actualmente en revisión.












 

No hay comentarios:

Publicar un comentario